¿Son mas felices las personas casadas?

Un estudio realizado sobre 24.000 parejas alemanas ha demostrado la existencia de la fase de luna de miel que experimentan los recién casados.

El seguimiento durante 15 años, de los niveles de felicidad de las parejas por un profesor de psicología de la Universidad Estatal de Michigan, demuestra que los cónyuges mostraron un aumento en la felicidad poco después del matrimonio. Con el paso del tiempo, esos niveles de felicidad poco a poco, vuelven a su estado de antes del matrimonio.

Este patrón es comparable a los efectos de la mejora repentina de los ingresos monetarios en la felicidad de las personas. Para las personas que viven con ingresos relativamente bajos, el dinero puede comprar la felicidad por un tiempo. Sin embargo, al tiempo, la persona se acostumbra a tener más dinero en caja, esos ingresos de más pierden su anterior brillo y por tanto su repercusión en la felicidad.

Dicho lo cual, no se niega los resultados de las encuestas que muestran mayores tasas de felicidad entre las personas casadas. Más bien, ha llevado a algunos psicólogos a la conjetura de que las personas casadas son simplemente más proclives a la felicidad porque en principio son más felices de por si.

Los seres humanos están predispuestos a ciertos niveles de felicidad en función de sus circunstancias genéticas, la personalidad y la vida. Además, las personas más felices suelen ser más sociales, menos retraídas y se deduce que las personas que socializan activamente tienen más probabilidades de encontrar a alguien que quiera casarse.

Al igual que con otros acontecimientos importantes de la vida, la gente tiende a regresar a sus niveles base de felicidad conforme pasa el tiempo. El estudio de las parejas alemanas descubrieron que esto es cierto incluso con la muerte de un cónyuge. Sin embargo, el mismo psicólogo que dirigió la investigación inicial concluyó que volver de nuevo a esa línea de base de felicidad puede ser más difícil después de un divorcio. Los participantes que pasaron por divorcio tuvieron un nivel ligeramente más bajo de satisfacción con la vida que antes de casarse.

Las expectativas para la felicidad conyugal también pueden desempeñar un papel importante en la determinación de la felicidad. Un estudio de la Universidad de Florida puso de relieve una relación entre las habilidades que las personas llevan al matrimonio y la predisposición a que el matrimonio mejorará sus vidas. Si los cónyuges tienen expectativas demasiado altas pensando que el  matrimonio transformará sus vidas en el país de las maravillas, tienen también que tener las habilidades de relación para que estas expectativas se cumplan. Si no, es como presentarse a un examen y esperar una buena nota sin ni siquiera haber abierto un libro sobre la materia.

Como vemos de las encuestas de felicidad, las campanas de la boda puede presagiar futuros felices. Pero ser feliz para siempre exige algo más que un «si, quiero». El matrimonio no crea mágicamente la felicidad, lo cual hace mas importante desarrollar el carácter personal y la felicidad en los años de soltería.

En conclusión, si ya eres feliz antes de casarte, casado serás como mínimo igual de feliz que ahora. Se feliz ahora, no lo dejes para mañana y disfruta tu vida single!

Fuente:  science howstuffworks com